Nuestra visita a Helsinki

Nuestro a viaje a Helsinki, comenzó con grandes espectativas, y poco tiempo para hacer muchas cosas. La maleta repleta de ropa de abrigo, leotardos incluidos.

La primera sorpresa fue en los aviones, hicimos escala en frankfurt, la comida la teníamos incluida y que mejor que calimotxo para pasar la comida, el inconveniente explicárselo a las azafatas extranjeras, "red wine with coke", menudas caras y risas se echaban.

A nuestra llegada, yo he de decir, que estaba asombrado, todo nieve y pinos mientras íbamos en un autobús camino de la ciudad, ésta aparentemente triste, tenía mucho trasiego, el día era soleado, y las calles aunque nevadas, estaban totalmente limpias de nieve y hielo...aunque en algunas calles tienen una singular forma para desahacerla y es....calefacción en el suelo¡¡¡¡...otra cosa que me fascinó, fue acercarnos al puerto y encontrar el mar congelado era algo increíble.

Uno de los motivos de nuestra visita era, que allí se encontraba un amigo de Erasmus, quedamos con él y nos enseño las dos catedrales, el puerto, la zona comercial y nos contó varias aventurillas...como que allí ven los serrano, y a los españoles nos entienden...confirmo que no es cierto¡¡

Cenamos en el hotel, muy bien decorado y las habitaciones muy cómodas, teníamos cocina inclusive, y ya por la noche nuestro amigo nos llevo a una discoteca muy conocida, me sorprendió muchísimo la cantidad de gente que se mueve por la noche de fiesta en la ciudad, el local era enorme, por lo menos 2 plantas, y con varias salas, cada una de ellas con una temática distinta, aproximadamente el precio de las copas rondaba los 10 €, para fumar tenías que entrar en un cubículo diminuto donde se concentraba una cantidad de gente increíble para fumar, ya que fuera, estaba prohibido, y como curiosidad, pues en el local había mesa de blackjack, allí el juego es algo muy normal entre la población, a mi parecer excesivamente viciosos. Los hombres no miran a las mujeres, las mujeres no miran a los hombres, no se hablan...es todo muy frió, y claro, nosotros somos distintos, allí todos y todas son mas altos que nosotros, no son morenos y sus ojos son claros...estaba claro eramos italianos o españoles, y entre eso nos confundían.

.La vida allí es algo más cara, pero cuidado, no mucho más, es decir, en comparación con su sueldo sería un tema a tratar muy seriamente, porque aunque ellos tienen unos impuestos muy altos, sus ventajas sociales son múltiples, distintas a España, pero más variadas y accesibles

La ciudad tiene una red de transporte bastante variada, aunque andando es fácil recorrer los sitios de interés. Te recomiendo que si quieres ir a visitar Helsinki, entres en esta web, http://www.eurohostel.fi/ , el alojamiento es barato, limpio y confortable, no está nada mal comunicado, aunque cuando mires el mapa te hagas un lío con el nombre de las calles.